
sábado, septiembre 29, 2007
sábado, septiembre 01, 2007
Turandot
Hace ya bastante tiempo que quería escribir acerca de una gran maravilla. Tristemente tengo que decir que es algo que descubrí hace no mucho tiempo: la ópera Turandot. La fui a ver el primer día que se estrenó en este desmadrosa ciudad junto con Téa y Andy.
Lógico la entrada fue salvaje, pero ya la ópera lo valía todo, todo lo extra quedaba demasiado secundario. Una de las mejores partes fue en "Nessun Dorma", canción que ya conocía pero de la cuál desconocía su origen. Ahí fue cuando sucumbí y me di cuenta de ya la hora que llevábamos viendo la ópera me había hecho vulnerable y hasta dócil. Pero me salte mucho, sería bueno contarlo desde el principio. Pondré quejas por que es lo primero que se hace sentir al momento en que uno tiene que toparse con la crème de la crème de aquí. Y es cuando más demuestran que les encanta ser indecente, inmorales, impuntuales, insensibles y sobre todo, frívolos. Desde el primer acto se hacía incómodo donde todo estaba en silencio por cantos bajos del coro, por que la señora y don de a mi lado hablaban y hablaban. Ella estornudaba y a cada rato veía su celular. Era incómodo por más que se tratara de ignorar.
Entre todo eso, me esperaba que el espectáculo fuera más largo, más alargado y que incluso hablara de generaciones dinastías chinas de hacia miles de generaciones. Pero no, aprendí que la opera no tan complicado y el desarrollo de la historia tan así en un día me puso en cara que todo es más fácil de lo que parece. La emoción de que Turandot no salga hasta el segundo acto es una buena estrategia "para quedarse". Me hizo sublime, al principio era todo un revoltijo por querer ver a todos los coristas, la escenografía, el mandarín que da el anuncio de la solicitud de Turandot y todo eso. Es como un bombardeo de imagenes que no se acaban de ver por que en la pantalla ponen una cosa pero quieres ver otra y aparte estan los subtítulos entonces es mucho lo que hay para escoger. Y además de todo manejaba al publico como se le daba la gana, en los momentos densos me ponían neuras, en los momentos pasivos se ponía uno feliz, y así respectivamente.
Cuando salió Turandot, fue momento además de que como actriz dramática se rifó (sus expresiones eran muuuy buenas), pero la voz de Turandot nos bajo un poco las ansias, pensé que solo había sido a mi, pero hasta en los aplausos del final se noto quién en verdad se los había ganado. El tenor daba ternura, como que si se le creía el personaje y mucho más a la mujer que estaba enamorada de él (por taras ya olvidé el nombre). cantó hermoso y cuando se mató se volvía bien telenovelesco, era muy trágico, pero no significa que fuera totalmente tierno y superficial. Lo cosas que decían que la princesa hacía eran en realidad sádicas que lógicamente no enseñaban, pero con el hecho de decirlas sacaba de onda. Lo de los acertijos estuvo rebueno, más cuando se adivinño el último y la princesa se trauma. Es muy difícil querer poner todo lo que se vió, pero en realidad que fue conmovedor; la parte de Nessun Dorma fue yo creo de las mejores, la ambientación, la letra, la intención y sobre todo la voz del tenor fue lo que lo hizo terminar en una ola enorme de aplausos.
Felicidades al Teatro Colón y a tooodos los participantes, hicieron de esa una chingonería de experiencia
Lógico la entrada fue salvaje, pero ya la ópera lo valía todo, todo lo extra quedaba demasiado secundario. Una de las mejores partes fue en "Nessun Dorma", canción que ya conocía pero de la cuál desconocía su origen. Ahí fue cuando sucumbí y me di cuenta de ya la hora que llevábamos viendo la ópera me había hecho vulnerable y hasta dócil. Pero me salte mucho, sería bueno contarlo desde el principio. Pondré quejas por que es lo primero que se hace sentir al momento en que uno tiene que toparse con la crème de la crème de aquí. Y es cuando más demuestran que les encanta ser indecente, inmorales, impuntuales, insensibles y sobre todo, frívolos. Desde el primer acto se hacía incómodo donde todo estaba en silencio por cantos bajos del coro, por que la señora y don de a mi lado hablaban y hablaban. Ella estornudaba y a cada rato veía su celular. Era incómodo por más que se tratara de ignorar.
Entre todo eso, me esperaba que el espectáculo fuera más largo, más alargado y que incluso hablara de generaciones dinastías chinas de hacia miles de generaciones. Pero no, aprendí que la opera no tan complicado y el desarrollo de la historia tan así en un día me puso en cara que todo es más fácil de lo que parece. La emoción de que Turandot no salga hasta el segundo acto es una buena estrategia "para quedarse". Me hizo sublime, al principio era todo un revoltijo por querer ver a todos los coristas, la escenografía, el mandarín que da el anuncio de la solicitud de Turandot y todo eso. Es como un bombardeo de imagenes que no se acaban de ver por que en la pantalla ponen una cosa pero quieres ver otra y aparte estan los subtítulos entonces es mucho lo que hay para escoger. Y además de todo manejaba al publico como se le daba la gana, en los momentos densos me ponían neuras, en los momentos pasivos se ponía uno feliz, y así respectivamente.
Cuando salió Turandot, fue momento además de que como actriz dramática se rifó (sus expresiones eran muuuy buenas), pero la voz de Turandot nos bajo un poco las ansias, pensé que solo había sido a mi, pero hasta en los aplausos del final se noto quién en verdad se los había ganado. El tenor daba ternura, como que si se le creía el personaje y mucho más a la mujer que estaba enamorada de él (por taras ya olvidé el nombre). cantó hermoso y cuando se mató se volvía bien telenovelesco, era muy trágico, pero no significa que fuera totalmente tierno y superficial. Lo cosas que decían que la princesa hacía eran en realidad sádicas que lógicamente no enseñaban, pero con el hecho de decirlas sacaba de onda. Lo de los acertijos estuvo rebueno, más cuando se adivinño el último y la princesa se trauma. Es muy difícil querer poner todo lo que se vió, pero en realidad que fue conmovedor; la parte de Nessun Dorma fue yo creo de las mejores, la ambientación, la letra, la intención y sobre todo la voz del tenor fue lo que lo hizo terminar en una ola enorme de aplausos.
Felicidades al Teatro Colón y a tooodos los participantes, hicieron de esa una chingonería de experiencia
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